Mañana, 19 de marzo, es vuestro día: el día en que se pondrá punto y final a décadas de discriminaciones, de abusos, de excesos y de atropellos.
Mañana es el día en que se destaparan las “vergüenzas” de un Estado, el nuestro, que no ha querido proteger a sus empleados públicos temporales frente a estas situaciones, y de unos sindicatos y de unas autoridades judiciales que miraron para otro lado, tolerando y habilitando un régimen que, a nuestro criterio, vulnera los derechos sociales de los trabajadores europeos temporales, y por tanto, los vuestros.
Nos ha costado muchos años llegar hasta aquí, a que el TJUE se pronuncie sobre la legalidad comunitaria de vuestra situación. Pero con independencia de lo que mañana sentencie el Tribunal Europeo, ya habéis conseguido, mejor dicho, ya hemos conseguido -yo me considero un interino/temporal más- muchas cosas:
Para empezar, habéis conseguido superar vuestros miedos, asumiendo que no sois “mercancía humana”, como os califican algunos y habéis sido habitualmente tratados por vuestros empleadores, sino trabajadores con derechos sociales.
Habéis levantado la voz, y os habéis rebelado contra esta situación injusta, de tal forma que ahora la opinión publica ya os visualiza, y reconoce vuestros años de dedicación, vuestros esfuerzos y vuestro trabajo en defensa del interés común
Y habéis conseguido, aunque solo sea parcialmente, estar unidos en la lucha por superar esta lamentable situación de abuso y de desigualdad en la que os encontráis, que no tiene parangón en Europa.
En lo que a mi respecta, me habéis hecho cambiar: habéis logrado que sea más humano, mas cercano a las necesidades reales de los ciudadanos, y sobre todo, me habéis enseñado a no rendirme, ayudándome a levantarme ante los reveses y a seguir para adelante, siempre para adelante, con la fuerza que te proporciona el convencimiento de que lo que pedimos es sencillamente justo
Y por ello os quiero dar las gracias: simplemente por ser como sois, por vuestra rebeldía, por vuestro inconformismo, por vuestro aliento.
Mañana será lo que tenga que ser; pero hoy solo puedo deciros que contáis con mi respeto con mi admiración y con mi gratitud. No dejéis nunca de luchar por lo que es vuestro.
Un abrazo fuerte a todos,
Fdo: Javier Arauz de Robles
