OPOSICIONES A UNA VIDA – O OPOSICIONES PARA TODA UNA VIDA
TESTIMONIO DE UNA OPOSITORA
Antes de empezar, me gustaría destacar que no pretendo lamentarme, ni quejarme de un sistema que como bien dice una compañera: “El que no te haya funcionado a ti, no quiere decir que no vale.”
Quiero dejar testimonio, porque en estos últimos años sí puedo decir que he topado con historias parecidas a la mía (aunque pocas tan “entretenidas” ;). Y quiero que los que lo lean decidan por sí mismos, si quieren que sea ese “el sistema”, o si quizás sería hora de cambiar algunas cosas.
BREVE RESUMEN DE LO MÁS DESTACADO (más tarde escribiré el libro ;)
2018: Hace dos meses, mi hija de 8 años interrumpe el juego con sus compañeras con un “Psst, tenemos que jugar más bajito, que mi mamá está estudiando para un examen que lleva suspendiendo desde hace diez años”.
10 años...En aquel momento me parece muy gracioso, ya que ésta va a ser la última vez que estudio para unas oposiciones. He pasado el examen teórico con un 8,4 (la mejor nota de mi tribunal), un 35% de la nota final. Con 8,2 puntos de méritos (sin contar los 1,5 puntos reclamados que sí me habían contado en oposiciones anteriores…), un 40% de la nota final.
En el acto de presentación, el presidente nos ha aclarado los “contenidos curriculares” (“aunque eso está clarísimo, no lo tendría ni que explicar!”). “No llevéis muchas cosas. Nada de dados, o muñecas hinchables,…. Somos 5 profesionales que llevamos muchos años en la profesión, y si sois buenos profesores, lo vamos a ver.” Por ello, y por mis experiencias en convocatorias pasadas (ver abajo), decido quitar todo lo que podría estar sujeto a penalización de mi programación, y también de mi presentación. “Si los buenos profesores se ven a mil leguas”. ¡Claro que sí!
Partiendo de allí, tiene que pasar algo muy grave para que no pase la oposición esta vez. ¡Por fin! Todo preparado: Certificado Oficial C2 en tres idiomas (Inglés, Alemán, Castellano), más de 20 años de experiencia docente, 8 años de servicio como profesora para la Junta de Andalucía, 6 años de formadora de profesorado en ámbitos como metodologías activas, trabajo cooperativo, CLIL/AICLE, atención a la diversidad en varios CEPs de Andalucía,… ¿qué puede fallar?
Pronto voy a tener una vida más tranquila, sentir que mi hogar está en Andalucía, no pensar que “si quisiera, en Austria trabajaría mañana mismo y en lo que quisiera”, no tener que demostrar una y otra vez que valgo para mi trabajo (por lo menos no en oposiciones), no volver a vivir un año de
“cinco estaciones” (tradicionalmente ha sido: Invierno, Primavera, Verano, Mevuelvoaaustria, Otoño), poder dedicarme a la enseñanza en el sistema público, mejorar, avanzar…
Pero, me da lástima decirlo. Por mí, por los que me quieren, y por lo que significa para EL SISTEMA: lo impensable ha pasado.
Mi tribunal me ha suspendido en la segunda parte. En la defensa de la programación y de la Unidad Didáctica, con un 4,3. Un insuficiente. La Escuela Pública no me necesita como profesora.
Cuando veo la nota, parte del tribunal está en la cafetería. Me atienden allí mismo, con el café y la tostada, y de pie. Algunos argumentos de esta “revisión”: “Su inglés es bastante bueno”, pero que “ha habido 20 candidatos mejores” y “no hemos visto que sea innovadora”. Les pregunto qué parte de la lista de observación (los indicadores de evaluación publicados por la Junta) no he cumplido. Se extrañan “De dónde sabe Usted de esa lista?” (en los foros de internet también cursa la tabla “extraoficial” que indica qué puntuación lleva cada ítem).
Esa lista “no dice nada” según el presidente. Los miembros del tribunal ni la han tocado durante mi presentación. Creo que “incongruente”, “ineficaz” e “inverosímil” (utilizando palabras de mis amigas, que son políticamente correctas) definen lo que opino DEL SISTEMA tras 10 años de “relación”.
“EL SISTEMA” Y YO... UN MATRIMONIO CON ALTIBAJOS
Quiero comprender lo que ha pasado en este matrimonio laboral fracasado con EL SISTEMA que me ha brindado momentos maravillosos, momentos inolvidables. Por otro lado, EL SISTEMA también me ha dejado un sentimiento de derrumbe e impotencia, y ha causado dolor y decepción a mí, y a todos los que me quieren. Vamos a rebobinar unos cuantos años...
2008 Nuestra primera vez
El SISTEMA y yo empezamos nuestra relación con mucha ilusión en 2008, cuando supero la oposición a EEOOII Alemán con la segunda mejor nota del tribunal.
Pero…Esta primera vez no cuaja, porque el primer examen no es eliminatorio, y los méritos son un
40% de la nota. Por falta de un sello, no me cuentan mi experiencia laboral anterior en Austria. Solo 0,5 puntos por un cursillo de una Universidad cualquiera, por cuyo título he pagado 100€ y he trabajado 2h (me lo recomendó un compañero, y más tarde voy a descubrir, que los 3 puntos de “otros méritos” se cubren fácilmente con cursillos de este tipo, ofrecidos por Universidades y Sindicatos).
Mala suerte.
Aún así, nuestra relación es muy reciente. Hay ilusión. Yo todavía soy ajeno al “sistema de oposiciones”... y desconozco su extraordinaria “volatilidad de carácter“ (dícese arbitrariedad e incongruencia… de hecho, tras diez años de relación con EL SISTEMA, creo lo llamamos “sistema” por llamarlo de alguna manera).
2008/2009: EL SISTEMA requiere mis servicios por fin. 3 meses de “luna de miel”, donde también veo por primera vez esa zanahoria que iba a perseguir durante tantos años. Una “relación perfecta”.
2009/10: Ningún destino, pero he echado currículum en el CEP de Jaén, y me están llamando para cursos de Actualización Lingüística, y para algunos cursos de metodologías activas y aplicaciones TIC.
Mientras, la vida seguía su camino. Me quedo embarazada, y durante mi baja maternal organizamos un viaje a Austria (otra luna de miel), para que mis alumnos del CEP conozcan algunos ejemplos de buenas prácticas docentes de mi tierra.
Mi madre lleva 20 años poniendo en práctica la educación inclusiva en el sistema público, con metodologías innovadoras, con alumnos de varias edades en un aula, con alumnos con dificultades,... Aprovechamos su red de profesores que comparten nuestra ilusión por la enseñanza.
2010: Nace nuestra hija en abril. También es año de oposiciones. Mi siguiente “cita amorosa” con EL SISTEMA. Acudo al examen tras una noche a 45 grados y sin dormir (por miedo a perder mi lactancia). No estoy en modo competitivo. El mundo es bonito, bueno, tranquilo (sin duda, agradable efecto de las hormonas).
En el examen escrito me quedo en blanco a las 2 horas (aunque sí consigo escribir 4 páginas). Normal que no aprobara, aunque ver un 2 junto a mi nombre (siendo nativa) duele bastante.
2010/2011: EL SISTEMA por primera vez me exige demasiado. Rechazo una oferta de trabajar en la EOI de Cádiz. Desde Granada (donde vivimos hora) son 4,5 horas. Con una niña me parece imposible.
Todavía no estoy en ningún sindicato (desconozco el sistema en España), y nadie me informa que aceptando el puesto y alegando el bebé, me habrían contado el tiempo de servicio. Mala suerte. Me adelantan unos cuantos en la lista…
2011/12: Intento pedir media jornada, pero me informan que es imposible siendo interina. Así que jornada completa. Una vacante en la EOI Granada. Genial. Le dedico días (y noches) enteras, preparo materiales, participo en cursos y jornadas, coordino un grupo de trabajo (sobre mis temas favoritos:
innovación, metodologías activas, evaluación con el Marco Europeo,...). Alumnos maravillosos, equipo perfecto,…estoy encantada.
“CITA AMOROSA“ 2012: EL SISTEMA suspende la convocatoria de oposiciones a los pocos meses antes de celebrarla.
2012/2013: EL SISTEMA me adjudica puesto bilingüe alemán/inglés en la EOI Jaén, a una hora de mi casa. Pero sigo contenta con mi relación. Alumnos maravillosos, equipo perfecto,… Sigo sin poder pedir media jornada. Salgo a las 2, y vuelvo a las 10. Mientras recojo a la niña de la abuela son las 11.30 de la noche. Menos mal que tenemos familia amiga en el vecindario que se convierten en amigos muy queridos, y en “segunda familia” de nuestra hija.
2013/14. Por primera vez podría pedir media jornada siendo interina. Pero no me atrevo. La razón: Llamando a cuatro Consejerías distintas de la Junta y varios sindicatos, todos me dan versiones diferentes de qué pasaría al reducir horario y nadie sabe con seguridad. Temo que me salten en la lista, o que me ofrezcan solo puestos de media jornada, así que jornada completa de nuevo. .
Este año es EOI de Córdoba, a 200 km de nuestra casa. Nos mudamos todos. En otra ciudad, trabajando de tarde, con una niña de tres años, otro alquiler, otro coche a mantener,… En marzo, mi hija y mi marido vuelven a Granada.
Yo aprovecho esos cuatro meses para estudiar día y noche, y para ir a la academia (todos los sábados, y en Granada). Esta vez me preparo Inglés para Secundaria. En la academia hay preparadores con muchos años de experiencia... estoy segura que me van a quitar las “austriacadas”, y me van a aclarar lo que hay que hacer para estar entre los seleccionados. Confianza plena.
TERCERA GRAN CITA AMOROSA - OPOSICIÓN 2014
No hay suerte. El tribunal me suspende en la primera parte (tema y caso práctico) con un 4,975. Apruebo el tema, pero no el caso práctico (a pesar de mi C2 en inglés). Dado que el primer examen es eliminatorio, me quedo fuera por 0,025 puntos.
En la “revisión del examen” (bonito nombre, porque no te enseñan el examen y no hay detalles sobre errores concretos) la presidenta del tribunal suelta un “Uiii, qué justito”. Me dicen que fue por un 0 en la traducción, ya que cada palabra clave me restaba 1 punto. La presidenta se encoge de los hombros y me asegura que también ellos consideran “muy injusta la puntuación”, pero “qué le vamos a hacer, si la Junta nos obliga a evaluar así. No tiene nada que ver con nosotros. Es EL SISTEMA.” Admiro ese SISTEMA que evalúa con una precisión de centésimas (y eso, sin criterios de evaluación claros y transparentes,…y publicados), es todo un logro. Enhorabuena.
No sé qué decir. Salgo llorando. Llamo a mi amigo psicólogo para aprender a vivir con la rabia. Fin de la historia.
La responsabilidad desde luego recae en el opositor. Escucho frases célebres como “Habrá habido otros aspirantes mejores que tú”, “Tampoco has estudiado tanto”, “La oposición es una carrera a larga distancia”…
2014/15 Reducción de horario, y otro año en Córdoba. Otra vez vamos todos, y la niña va a un cole diferente.
Este año descubro que “media jornada” quiere decir que voy la mitad de horas, pero obligatoriamente tengo que ir todos los días. ¡De toda la vida, la mitad de 5 ha sido 5!
En la Junta me aclaran de manera orgullosa que “eso ha sido así en los últimos 20 años”.
¡Enhorabuena! ¡Todo un logro! Es la única cosa que no ha cambiado en tanto tiempo, porque la ley de educación y el sistema de puntuación de las oposiciones sí lo cambiamos cada dos por tres.
2015/16:
Dedico un año completo a estudiar exclusivamente. Dedicación absoluta, Academia, y a estudiar. También me llaman para impartir cursos en los CEPs: “Atención a la Diversidad en el Aula de Idiomas”.
CUARTA CITA AMOROSA: OPOSICIÓN 2016
En la Academia dedicamos horas y horas a comparar la LOMCE con la LOE (el marco legal completo no se publica hasta junio, a tres semanas de la oposición.
Además, la Junta nos sorprende con un pequeño detalle: una clausula nueva en la convocatoria. “En el caso de presentación de anexos, estos en ningún caso contendrán el desarrollo de las unidades didácticas, sino información auxiliar de apoyo al desarrollo de las unidades didácticas presentadas (diagramas, mapas, figuras, fotos, cuadros, tablas, etc.)”.
Pido aclaraciones a varias personas (incluso mi preparador, profesor de Metodología en la
Universidad y con larga experiencia en oposiciones). Todos me aseguran que mi programación (con 12 anexos, de un total de 100 páginas, donde he incluido gran parte del material que utilizo para la formación de profesores, dícese rúbricas, tarjetas detective, listas de observación, capturas de pantalla de mi página web, dibujos de las dinámicas cooperativas como JIGSAW, etc.) es perfecta. Dicen.
Mi ENLACE con EL SISTEMA está cerca.
Apruebo la primera parte (tema y caso práctico) con nota.
Consigo hacer la presentación de la programación y de la unidad didáctica perfecta.. He ensayado mi presentación muchísimas veces y cumplo todos los items de la lista de observación.
Resultado: Sorpresa: ¡Me descalifican POR MI PROGRAMACIÓN! Un documento escrito, cuyo peso en la nota final es menos de un 5%.
El tribunal me penaliza con -12 puntos por el documento escrito (-1 por cada anexo), e invalida la defensa de la programación.
En la “revisión” me explican que me “tuvieron que descalificar” porque así lo exigía el documento de “invalidaciones y penalizaciones” publicados por EL SISTEMA en junio de 2016. También me indican que me TIENEN QUE descalificar porque “sus anexos superan en tamaño la programación. Va en contra de la igualdad de condiciones, ya que Usted así puede mostrar mucho más de su práctica docente que otros participantes”,
De nuevo, EL SISTEMA funciona de maravilla. Es matemático, totalmente objetivo, y deja poca libertad al tribunal. Y me descalifican en una prueba cuyo objetivo es comprobar “la aptitud pedagógica del aspirante y el dominio de las técnicas necesarias para el ejercicio de la docencia.” Increíble, pero no cabe recurso alguno, según los sindicatos y abogados que consulto. El tribunal es intocable y tiene derecho a mantener en secreto sus decisiones. Fin de la historia.
Y de nuevo me doy cuenta, que la responsabilidad es… de nadie. Bueno, DEL SISTEMA. Con lo que esta vez, la frase que más escucho es: “Es que este sistema es muy injusto” y “Es que el tribunal que te ha tocado”.
2016/2017:
Cambio de bolsa Y de cuerpo, EL SISTEMA me reduce el tiempo de servicio por la mitad. Y me llaman en octubre, de nuevo sin la opción a optar a la media jornada por cuidado de hijos.
Pequeño detalle DEL SISTEMA este año: Un miembro de mi tribunal de 2016 es mi jefe de departamento. ¡Qué alegría! Me resulta una tortura verle todos los días. Lo más difícil es encajar algunas informaciones como “Con las listas de observación no pudimos destacar a los buenos”, “Es una lástima que este año no hayáis aprobado los mejores” o “En la práctica diaria es muy difícil adaptarnos al nuevo marco legal de la LOMCE, trabjar con las rúbricas y evaluar por competencias”. Esto último lo comprendo totalmente. Nadie puede con tanto cambio. Pero… si yo en los cursos de formación explico (y practico) justo estas novedades legales y metodológicas con el profesorado.
2017/18: Opto de nuevo por media jornada. Esta vez me toca a 1,5h. Mi marido coge sus turnos los fines de semana (también trabaja a 1,5h) y yo consigo reducir mi jornada a 4 días en vez de los 5. Un favor del equipo directivo.
Otro año con oposición con la primera prueba teórica eliminatoria. Los interinos se rebelan y se convocan muchas protestas. Yo voy con mi cartelito. Y estudio, estudio, estudio.
Es un año en el que siguen abundando los consejos. Todo el mundo tiene consejos. “Lo más importante es estudiar el tribunal”, “La programación ni la leen, no dediques demasiado tiempo. Lo importante es la defensa”, “No hables del Marco Europeo en el Tema. En Secundaria no se trabaja con eso. No lo van a entender” “No elijas uno de los temas lingüísticos, les suelen gustar más los temas literarios”,…
Nada que temer. Mantengo el ritmo intenso de estudio. Estoy (como todas las veces) MUY preparada. Esta vez EL SISTEMA sí me va a elegir. Son 415 plazas. ¡Es un montón! Tengo la mejor nota en la primera parte, y los méritos a tope. Solo me falta la defensa oral de la programación y la Unidad Didáctica. Me conozco el marco legal al dedillo, mi inglés está bien. Sé lo que hago en el aula, y por qué lo hago. Tengo una mochila llena de metodología y de experiencia práctica. Lo van a ver. Han dicho que ven a los buenos profesores. Esta vez, EL SISTEMA no me puede rechazar.
“Psst, tenemos que jugar más bajito, que mi mamá está estudiando para un examen que lleva suspendiendo desde hace diez años”. 10 años...
Interina de Inglés Secundaria Andalucía - Mi historia
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